lunes, 26 de marzo de 2012

Lo que ves… Lo que hay…








Empecemos por quitar armaduras.
No hay necesidad de disfrazar, lo bueno no necesita más capas.

Ni idea de escribir,  ni idea de tantas cosas...

Impostores que cambian de acera. Mientras otros en la búsqueda constante de encontrarse ahogan finales.

Y yo que ni más ni menos que ellos, llegue a pensar en coleccionar mechones de folclóricas Lesbianas, renunciando antes de empezar como tantas otras veces.
En esta ocasión porque nunca se me dio bien exhumar cadáveres.

Y así desechando ideas, descubrí precisamente en la cocina que es esta un buen lugar donde puedes aprender a conocerte.
Compartir contigo mismo el placer de disfrutar de las cosas bien hechas, sin prisas, sin pausas.
Adiestrando a los sentidos, plasmando lo vivido, como un pintor en un lienzo o un escritor en un libro…

Coger, poner, cortar, hacer…
Oler, pensar, sentir, comer…

Hay queda un Bacalao,  patata, puerro y divina sencillez, sin más que lo que ves, vapor y un punto suave de sal.

Y a lo lento, aceite, cebolla, ajo y  pimentón.

Y hoy descubriendo en mi cocina, que con el paso del tiempo, me muevo atraída hacia  agujeros en el agua, maravillosas burbujas de agua caliente.

Y mientras, acordándome para olvidar.


martes, 20 de marzo de 2012

PIEDRAS EN EL CAMINO





  


Despertar un día y reconocerse a uno mismo que la suma de todo lo que pusimos no hace que estemos realmente donde queremos.

Que la vida que vivimos tan perfectamente imperfecta no es el resultado con el que soñamos, es claro síntoma de que en la receta inicial algo fallo…

Y llegado a ese punto, pararlo todo, dejar de avanzar en esa dirección…

Respirar, coger aire y cambiar el rumbo hace que otra vez, aun con piedras en el camino, la vida, la nuestra, no la que nos toco vivir si no la que elegimos, comience a tener sentido…

Cuantas más piedras encuentre en mi camino, más grandiosa será mi fortaleza.

viernes, 16 de marzo de 2012

ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO








Tras bambalinas, se siente como el calor cada vez es más intenso y  extrañamente tan cerca del infierno, llegamos a notar como nos nacen las alas.

Pongamos, que una vez más metemos alma en lo que nos hace soñar.

Pongamos, que los que nos abren las puertas nos regalan sabiduría y transmiten amor y respeto por lo que hacen.

Pongamos, que cuando todo se mezcla, nos sentimos en el cielo, aun cuando el calor tan intenso, nos hace sentir que estamos golpeando las puertas del mismo infierno.

Y así los rojos, verdes, naranjas y blancos que pintan la huerta combinan celestialmente con Carne de Primera, porque cuando el animal es de primera, su Carne también lo es.

Y así ese Rabo de Toro que se embriaga al calor de la llama con vino, con buen vino y personalidad, mucha personalidad, nos pueden hacer conseguir que las maravillosas recetas de siempre no se pierdan en el tiempo.

Tras bambalinas, los sentidos trepan como enredaderas hacia el cielo y guiñan un ojo al infierno, un infierno que por mí, se puede esperar.



                                                                                                                     Gracias Chef


miércoles, 14 de marzo de 2012

Cecilia




Siempre en mi mente, de pie y alrededor de una mesa, todos los que están y los que no.

Hoy la cocina nos acerca al pasado, un pasado no muy lejano, y que recuerdo con claridad…

Almortas, agua, aceite, sal, pimentón y algunos ajos bien dorados, apenas nada más…

Eso es lo que mi abuela contaba mientras trabajaba la harina como tantas y tantas veces… al mismo tiempo el fuego y la dedicación de la cuchara hacían que estas cambiaran su color, se transformasen lentamente, aproximándose a lo que querían ser…

Ahora, hoy, la misma receta, y aun en tiempos de crisis, pedazos de matanza…

Aromas, imágenes, sabores… recuerdos que no se olvidan, porque es lo que hace la cocina, llevarte a donde quieras ir…

Billete de ida y vuelta en first class.

lunes, 12 de marzo de 2012

Gracias, gracias, gracias...


Lo usual empezar dando las gracias.

Me siento afortunada y un día más, empiezo dando las gracias…

Sentir agradecimiento para mí es maravilloso, estar agradecido
es parte de la receta, es energía que hace moverse al motor,
ese motor que funciona con tanta fuerza que incluso a veces da
miedo.

Para empezar un proyecto, como para empezar a cocinar, es
necesaria una llama, si lo se, hay cocinas que no la necesitan, pero
a mi, sin menos preciar a ninguna porque todas son apasionantes,
de veras que lo son, me van las de llama, las que hacen que todo se
transforme a fuego lento, aunque la llama de la que hablo esta
en todas.

En ocasiones es la llama del valor la que hace que nos lancemos a
la aventura, en mi caso la llama vino vestida de confianza…. y cosas
de la vida la confianza llego de fuera hacia dentro y no al revés,…
Pero llegó, ya esta aquí, y encontró su lugar, ahora es cuestión
de perseverancia entre otros muchos ingredientes que irán dando
forma a esta receta.

Hoy tengo la oportunidad.Tengo el lugar, la despensa llena,  las
manos limpias y el corazón hambriento.

Tengo una cocina llena de grandes cosas que no se ven y de cosas
que con el paso del tiempo, están por descubrir.

Quiero empezar esta etapa con todos los que quieran estar, os
invito a compartir esta cocina, pues este plato no quisiera prepararlo
sola.

Así pues… Cocinemos…


GRACIAS DANI.

LA BUENA SUERTE.




Ya sé que no es muy usual el realizarle un prólogo a un blog, pero en esta ocasión me apetecía poner negro sobre blanco o mejor dicho pixels sobre pantalla para no dejar de ilusionar a Ana.

Yo creo en la "Ley del Espejo" y creo que Ana ha sido uno de los espejos más relucientes, puros y limpios en los cuales me he reflejado. Si observamos bien los espejos, nos podemos ver reflejados como somos, con nuestros defectos y virtudes, nos damos cuenta también que según como nos miremos, nos vemos mas felices o menos, mas gordos o flacos e incluso mas guapos o feos.

Ana, esta "gata" generacional de Chamberí con raíces Euskaldunas ha comenzado a caminar en serio, con una sola directriz, la COCINA, pero ya lleva muy clara su idea, la mas importante en la cocina, no sueña con tener un restaurante lujoso, ni una super magna de Catering, ni siquiera una escuela de cocina, no dormita entre estrellas michelin, ni le sorprenden los gurús de la cocina, ella sólo quiere hacer feliz a la gente con sus manos, sus elaboraciones, su corazón.

Yo la comprendo, sé que trampas se le pondrán por delante en esta farándula en la que aveces se convierte el mundo de la gastronomía, pero estoy convencido de que con su humildad, ímpetu y saber estar sabrá diferenciar el grano de la paja.

Ana, recuerda que ERES LUZ, y muta la veces que sean necesarias, somos así... UN ABRAZO DE ESTE GREEN DOG a una perfecta STREET CAT.


BUENA SUERTE.